Lule le lele Nº 10

Un poco de Historia

Querido y estimado lector:

Tienes frente a tus ojos el número 10 de esta afamada publicación que ha dado en llamarse "Lule le lele" y seguramente te preguntarás con atinado juicio:

¿Y estos quienes son? Intentaré en las líneas que siguen dar la respuesta. Por favor no me exijas precisiones, todos los hechos se mezclan en la nebulosa del tiempo y la memoria.

El número 1 de la Lule vio la luz hacia fines de siglo pasado, medía 22 x 18 cm. El staff era prácticamente el mismo de ahora... ¿o no? Buen sí, pongámosle que sí. Contenía historietas, parodias de publicidades, algunas poesías y audaces experimentos gráficos, hoy en día es todo un artículo de colección: una prestigiosa casa de remates de Nueva York lo valuó en 250.000... centavos de los antiguos pesos Ley, el que lo compra, recibe dinero.

Podemos nombrar como hitos de esta primera etapa el número 3, un especial de terror tenía 200 páginas en papel ilustración a todo color y con tapa dura, relatos inéditos de Philip K. Dick y Stephen King y... se extravió antes de llegar a la imprenta, una pena. Muchas leyendas se tejieron en torno a la cuestión, algunos dicen que fue secuestrado por espías de la S.I.D.E. obedeciendo órdenes de "arriba" que decían que era peligroso para el gobierno de De la Rua; otros afirman que en realidad nunca existió, en fin, son misterios que nunca se revelarán.

El número 4 era un especial de Manga, en homenaje a la historieta japonesa. Por entonces la revista gozaba de gran fama, la aristocracia y el jet-set se reían con el sofisticado humor que destilaban las páginas. Pero nuestra publicación se toparía con un enemigo mucho más terrible que la falta de creatividad y la holgazanería (con las que nuestro equipo ya se había acostumbrado a la derrota): la crisis económica.

A partir del número 5 la revista queda reducida a un tamaño de 17,5 x 7 cm., y no es un chiste. Algunas personas amenazaron con hacer juicio por robo, pero la cosa no pasó a mayores. La Organización Mundial de la Salud lanzó un comunicado diciendo: "Esta publicación es más útil como papel higiénico que como lectura" y luego otro rectificando al anterior: "Esta publicación no sirve como papel higiénico ni como lectura".

De esta manera, llegamos al presente, en que la gestión del gobierno actual ha conducido a nuestro país a un nuevo período de bonanza: ya nadie pasa hambre, la gente invade los comercios, se cancela la deuda con el F.M.I., las bóvedas del Banco Central vuelven a estar llenas de oro y pronto viajaremos a la estratosfera, a no, ese era otro. Para no ser menos, la Lule vuelve renovada y a todo lujo (por lo menos para nosotros).

Deseamos sinceramente que la disfrutes.

Guillermo Dominguez