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Edición completa de El caballero de piñón fijo, de Carlos Trillo y Domingo Mandrafina. Son seis
capítulos que se publicaron en la revista Fierro entre 1985 y 1986. Dice Trillo: "Era el
tipo de historia que más nos gustaba hacer porque, mientras que a mí me permitía desarrollar la
parodia, Cacho iba descubriendo que, en ese terreno, se sentía tan cómodo (o más) que en las
aventuras llamadas 'serias'".
El libro se completa con seis historietas agrupadas bajo el título Algunas historias sin ruido.
Son episodios seleccionados por los autores, de la serie que comenzara a publicarse en la revista
SuperHumor. Comenta Trillo: "Las historias mudas eran un ejercicio: probar que se podía
escribir sin palabras y que se podía dibujar sin el soporte de los globos y los textos".
El caballero del piñón fijo es una obra inteligente e inspirada, de rara perfección en su
factura y absolutamente original. Tiene de aventura pura, de parábola abierta, de chiste de doble
sentido pero ambos (sentidos) muy negros. No dice nada que no sepamos, pero lo dice mejor. Y de un
modo único, inconfundible, el propio de las obras maestras.
Juan Sasturain
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