Como todos ya saben, el juicio por la recuperación de los derechos de El Eternauta por parte de los autores duró varios años y mucho trabajo de su parte... Durante un largo tiempo, la anterior editorial (Record) publicó varias reimpresiones y hasta una excéntrica edición formato “gigante”  y que seguramente fue la última edición antes de que el juicio determine que la historieta volvía a manos de los autores.

Luego de esto, en el año 2000 el diario Clarín publicó la obra en formato original, con la novedad de incluirla dentro de una colección de obras literarias. Extraña e injustamente, la obra sólo era reconocida en este caso por la escritura de Héctor Oesterheld, y no hacía casi mención al excelente trabajo de Solano López.

Más tarde, en el 2004, el mismo diario hizo justicia incluyendo a El Eternauta en su reciente Biblioteca de Historietas, ahora sí reconociendo el trabajo de ambos autores aunque, vaya uno a saber por qué, en un pequeño formato vertical, remontando las páginas y además lamentablemente, reduciéndolas. Al menos –hay que reconocerlo- en la misma colección se publicó El Eternauta II, en el formato original para el que fue concebido: el formato italiano.

Lamentablemente, Clarín sólo vende sus publicaciones a través de los quioscos y es por eso que desde que los autores recuperaron sus derechos, El Eternauta (una obra INDISPENSABLE para una buena librería especializada) era un titulo difícil de conseguir para tener en la librería...
La única opción era (si el librero no tenía algún contacto para conseguir las ediciones de Clarín), entonces, recurrir a las múltiples y oscuras ediciones piratas que circulan por ahí...

Hoy, a punto de cumplir los primeros 50 años de la creación de este personaje y concientes de que tanto el público (siempre renovado), los libreros especializados (que merecen la posibilidad de vender una obra legal) y fundamentalmente los autores (después de tantos años de ser estafados), Doedytores decidió que era el momento de poner en la calle una edición legal del mayor clásico de la historieta argentina, magistralmente escrita por Héctor Oesterheld y extraordinariamente dibujada por Solano López allá lejos y hace tiempo, hace (nada más y nada menos...) que 50 años.